Ramón y Cajal decía: «El hombre, si se lo propone, puede llegar a ser escultor de su propio cerebro».
Podemos utilizar el poder de nuestra mente para modelar los circuitos neuronales de nuestro cerebro. Actualmente, la ciencia está demostrando cómo la atención plena o mindfulness refuerza nuestro bienestar físico, psicológico y social. Este enfoque de la atención fomenta la salud física, favorece el equilibrio emocional, apoya las relaciones con empatía y va cambiando la arquitectura y configuración de nuestro cerebro.
En la siguiente infografía hecha con CANVA he recogido estas ideas, para destacar el interés educativo del método de mindfulness, o atención plena, desarrollado por Jon Kabat-Zinn.